ISRAEL EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Por, Mag. Héctor Hernán Molano Cortés
INTRODUCCIÓN
Para
todos los creyentes, el nombre de Israel no es extraño, de hecho, es uno que se
lee repetidamente en el texto bíblico. Como
seguidores de Cristo tenemos nuestros conceptos sobre Israel, sobre lo que les
pasó, lo que les pasará, si somos parte de ellos o no, etc., no somos ajenos a
hablar sobre este tema, lo mencionamos en nuestras conversaciones y en nuestros
análisis sobre las Sagradas Escrituras.
Adicionalmente, la cotidianeidad mundial nos hace hablar de Israel, puesto
que el estado actual de Israel está continuamente viviendo dificultades con sus
vecinos, se cuentan de guerras, de invasiones, de bombas, etc. Por todo lo anterior, revisar con
detenimiento las ideas sobre Israel en el Antiguo Testamento (AT), resulta no
solamente relevante sino indispensable, entendiendo que es allí en dónde se
cree, se originó este pueblo o surgió este nombre.
En un
artículo, es imposible abarcar toda la temática, por lo que me limitaré a
realizar un acercamiento inicialmente filológico y luego me centraré en el
concepto de la tierra de Israel, como un aspecto preponderante en el desarrollo
de este pueblo, y terminaré con algunos conceptos sobre los pactos que Dios
hizo con ellos.
1.
EL
NOMBRE DE ISRAEL
Dentro de la historia
universal se ha discutido sobre este pueblo y sobre la poca relevancia que
puede encontrarse en la arqueología comparada con el protagonismo bíblico. Se ha descubierto en un cantico triunfal de
Mernepta que menciona el nombre de Israel, este documento data de
aproximadamente 1213 a 1203 a.C., en una piedra dice “Ascalón ha sido vencido,
Gezer ha sido capturado, Yandam ya no existe, Israel ha quedado devastado y sin
descendencia.”[1] ¿Corresponde la inscripción de Israel con el
Israel que conocemos en el texto bíblico? por fechas, se podría decir que no,
aunque no de manera enfática ni concluyente, a sabiendas que no es posible
lograr una exactitud absoluta de fechas; una mejor prueba arqueológica sería la
piedra moabita que es de mediados del siglo IX a.C.[2] en ella se lee en unas de sus líneas: “Omrí
fue el rey de Israel, y él oprimió Moab durante muchos días, pues Quemos estaba
enfadado con su tierra. Y su hijo reinó
en su lugar; y él también dijo, “Yo oprimiré Moab” en mis días él lo dijo así. Pero yo lo miré con desprecio a él y a su
casa, y el reino de Israel ha sido derrotado para siempre”[3]. El nombre de Israel en la estela de Moab ha
sido reconocido como una alusión al pueblo de la Biblia, así como el personaje
de Omrí.
Para
los creyentes y lectores de la Biblia, el nombre Israel aparece en Génesis
32:28: “Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino
Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.”[4] Muchos indican que la lucha fue una oración
sentida, cuando Jacob está postrado pidiendo la bendición por parte de Dios,
ante el temor del encuentro con Esaú.
Al respecto del cambio de nombre en el AT, se podría
decir que estos re-nombramientos muestran que Dios va a hacer una obra nueva
con esta persona. El comentario cultural
al AT dice: “El cambio de nombre era también una forma de ejercer autoridad
sobre un individuo. Cuando un soberano
ponía un vasallo en el trono, a veces le daba un nuevo nombre, demostrando así
su poder sobre él.”[5]
Con esto en mente, se puede decir que ese nombre lo coloca Dios para dominar a
este hombre, para que Jacob sea su súbdito; con referencia a que pelea con
Dios, hay cierta dificultad en aceptar esta definición debido a que la
colocación del nombre de Dios el, al
final de los nombres propios, se presenta siempre como el sujeto, por ejemplo en
Daniel “Dios es mi juez” no “el que juzga a Dios”; entonces el nombre de Israel podría ser “Dios
pelea con él”; ante esta dificultad filológica, se ha entendido este nombre
como una expresión propia de la guerra santa “Que salga al combate”, esto es, que se muestre como un
guerrero, como un combatiente[6], lo
que sería muy lógico, pues Israel será un pueblo que logre obtener su tierra
por la fuerza.
2.
ISRAEL
COMO PUEBLO
El
término Israel aparece en el AT en 2507 ocasiones, pero no todas se refieren a
la persona, sino que muchas de ellas se refieren a un pueblo. Israel, personaje, forma una familia numerosa
que se convertirá, con miles de cambios y transformaciones, en el pueblo de
Israel.
La
familia inicial será la que se dio en la unión de Israel (Jacob) con las hijas
de Laban y sus concubinas, de donde nacieron doce hijos, quienes bajo sus
nombres llevarían a cada una de las tribus para conformar de esa forma la
anfictionía[7],
que va por el desierto camino a la tierra prometida. La historia de aventuras y desventuras de estos
hermanos los llevaron a Egipto, una hambruna en la región en donde estaban, les
hizo vivir como esclavos en un pueblo fuerte como el egipcio. Con el paso de los años, “el poder de Egipto
disminuyó e Israel se convirtió en alguien peligroso a quien tener en cuenta”[8]. La historia es bien conocida, y no es
necesario ampliarla en este lugar, Dios mueve al pueblo a salir de Egipto,
haciendo señales maravillosas que hacen que el temor se apodere de los
habitantes egipcios, al punto que muchos se pudieron unir a los que salían de
Egipto, por lo que Israel sale de aquel imperio con dos nuevas condiciones: -
por un lado, en unidad: si se hace memoria, los hijos de Israel (personaje)
fueron de cuatro mujeres diferentes por lo que la lucha por la supremacía entre
los hijos era pan de cada día, es un pueblo que nace dividido pero que a través
de la presión del cautiverio se cohesionan como uno solo, - por otro lado,
Israel ya no es solamente el pueblo, fruto de la descendencia de estos hijos
directos de Israel personaje, sino que muchas personas de otros pueblos se les
unieron, en Ex 12:38[9] se
lee “También subió con ellos grande multitud de toda clase de
gentes, y ovejas, y muchísimo ganado.”
El pueblo sale de Egipto tras el lugar en donde podrán
establecerse como nación, una tierra que había sido prometida a su antepasado
Abrahám y a la que llegaron antes de la gran hambruna que los obligó a salir,
pero ¿por qué es tan importante la tierra para el pueblo? ¿por qué debería ser
el lugar específico de Canaán?¿por qué no en otro lugar?.
2.1 El ser humano está ligado a la tierra
Antes de entrar a revisar la necesidad de la tierra para
Israel, es cardinal colocar como base el porqué para el ser humano es de suma
importancia la tierra. El término que es
vertido al español como humanidad Adam[10], es
una palabra que podría traducirse como terrusco o terrícola, que proviene de la
tierra, esto debido a que la palabra Adam
viene de Adamah que significa tierra;
el hombre es un ser de la tierra, es un ser creado de ella, que volverá a ella y que ésta le proporcionará lo que sea
necesario para su supervivencia. Pueden
estar muchos hombres en algún lugar, pero necesitaran de los productos que
surgen de la tierra para vivir, están obligados a depender de la tierra. A sabiendas de esto, Dios le ordena al hombre
a sojuzgarla, “el verbo hebreo que se traduce por sojuzgar: kabash,
lleva implícita la idea de dominio aún bajo la fuerza si es necesario, e implica
que la creación no le hará fácil el trabajo sino que el hombre debe traer a la
creación bajo sumisión principalmente con esfuerzo”[11],
el hombre laborará la tierra para que le dé sus productos, de aquí se desprende
la idea que el trabajo no es un castigo divino sino un mandato.
¿Cómo
se siente un hombre sin tierra? como un hombre perdido, un hombre que no puede
cumplir lo que Dios le ordena y que no puede proveer a sus necesidades mediante
los medios que el Creador le ha dado. Si
el hombre tiene tierra se siente salvado, sin su tierra no hay salvación, sin
su lugar, no hay vida.
2.2 La
necesidad de la tierra para el pueblo
Como se mencionó en el ítem anterior, el hombre está
ligado a la tierra y en ella se percibe salvado, porque puede vivir sin preocupaciones;
por esta misma razón, el pueblo de Israel que ahora es un grupo de hombres,
mujeres y niños, necesitaban un lugar para vivir, un lugar de refugio. Además, un pueblo sin tierra no se podría
conformar como una nación, seguirían vagando por todo lugar. En este momento es relevante aclarar que al
inicio este pueblo “… no posee … dimensión político jurídica … es pueblo en
cuanto a comunidad religiosa que tiene como misión trasmitir las tradiciones
acerca de las fundamentales intervenciones divinas en la historia” [12], y
esto es muy importante, porque su razón de ser puede ser independiente de la
tierra, en tanto que logren mantener sus costumbres y puedan llevar a otros al
conocimiento de su Dios. Es por eso, que
aún en el exilio, seguían siendo un pueblo, pero añoraban estar en su tierra, como
una respuesta salvadora por parte de Yavhé.
Además de la necesidad de la tierra para afianzarse como
nación, había una promesa dada por Dios, una promesa de posesión de la tierra,
esa prometida, era una especial, una tierra por la que muchos pelearían y en la
que muchos quisieran expandir su territorio.
Pero Dios, al ser el dueño de toda la tierra (Lev 25:23), decidió dar
esa parte como heredad al pueblo de Israel (Ex 15:17); Severino Croatto
mencionando el aspecto de la salvación al entrar a la tierra de Canaán dice:
Después
de la posesión de Canaán, Israel es ya un pueblo, incorporado en los planes
soteriológicos de Yavhé, y disfruta de los bienes de la tierra bendita. Nada extraña entonces que la tierra de Canaán
sea llamada la “heredad” de Yavhé (cf. Ex 15,17; Dt 12,9 ss) título idéntico al
atribuido al mismo Israel (cf. Dt 4,20; 9,26.29; Jr 2,7; 12,7-9) Esta teología
de la “tierra”, subraya nuevamente la continuidad y perduración del Dios de los
padres, que es por esencia el Dios de la historia salvífica.[13]
Israel
es nación con su tierra, pero no debe dejarse pasar el comentario de Croatto,
la heredad es la tierra, y también la heredad es el pueblo (comparar Ex 15:17
con Dt 4:20), entonces se puede embridar la tierra con el pueblo, ambos son su
heredad y no pueden estar separados, el pueblo requiere de una tierra.
3.
GUERRA
POR LA TIERRA
Dios
le había dicho a Abraham “Vete de tu tierra y
de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Gen
12:1)”, luego de salir de su lugar de residencia, Abraham llega a la tierra de
Canaán y allí Dios le comunica que esta es la tierra que se le dará: “Y
apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y
edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. (Gen 12:7). Abraham y su gente, viven en su nuevo lugar
sin aparentes conflictos con los habitantes de aquella región (Gen 12:4); el
texto bíblico no menciona batallas por la posesión de la tierra, aparentemente
vivían en cierta armonía.
Los descendientes de Abrahám permanecen en Canaán hasta
que la escasez alimentaria los lleva a buscar refugio en Egipto; como bien
sabemos, Dios había enviado primero a José, uno de los hijos del clan de Israel
y de manera providencial su forzada presencia en ese país salva a toda un
pueblo. Israel, saldrá de Egipto
buscando su tierra frente a la opresión egipcia y con el deseo de volver al
lugar de sus orígenes, pero en esta ocasión el arribo no será pacífico, sino
que se luchará por tener un territorio propio, por lo que deberían expropiar a
los habitantes de la zona.
3.1 Conquistando su lugar
Particularmente
el libro de Josué nos habla de la conquista, en éste y en otros libros bíblicos
no solamente se muestra que la guerra es aprobada sino que también es legítima
la ocupación de tierras que no les pertenecen.[14] Lo que en una frase puede sonar tan sencillo
“Israel conquista” no es la realidad escritural bíblica, que más bien muestra idas
y venidas, pugnas continuas con los habitantes de la región y finalmente la
“limpieza” de residentes no va a ser completa (véase el libro de los Jueces). La guerra está justificada y el Dios de
Israel es uno de que sale a la guerra y pelea al lado de su pueblo.
Con
los estudios del siglo XX, se ha llegado a pensar que la batalla no es la única
forma por la que Israel llegó a tomar este lugar, Drane[15]
presenta tres posibles formas para que Israel haya surgido en la tierra de
Canaán:
-
Lucha armada: aunque Josué lo menciona,
Drane aclara que lo que se presenta es la conquista de ciudades-estado y que
las pruebas arqueológicas no dan por sentado una conquista plena aunque se
puede considerar que pequeños grupos lograron el objetivo de a pocos.
-
Infiltración pacífica: al no tener todas
las pistas arqueológicas, se cree que Israel pudo tener un avance paulatino en
Canaán. Su crecimiento le pudo haber
llevado a tener el control de la zona aún sin batalla, de hecho la conquista de
Siquem narrada en Josué 24 es un ejemplo de ello.
-
Revolución social: que pudo lograrse
mediante la influencia de Israel sobre los habitantes de la zona, pues Yavhé no
es un dios tirano sino uno que está interesado en sus súbditos, ejemplo es
Rahab (Jos 6).
3.2 Un
lugar particular
Sea cual fuere
la forma, el pueblo de Israel ahora tiene un territorio para poder ser una
nación, logran establecerse en un terreno apreciado por muchos imperios. ¿Podría Dios haber levantado una nación en un
lugar diferente?¿por qué era en Canaán y no fuera de allí? Ese par de preguntas siempre debemos
hacérnoslas, pues había habido un fuerte desarraigo por parte de Abrahám al salir de
Caldea. La respuesta es la estratégica
posición geográfica de Canaán, el transito comercial desde Egipto a Mesopotamia
tiene como paso obligado esta zona; del mismo modo, el trasporte marítimo debe
tocar las costas mediterráneas de esta región.
De esa forma, Canaán es el obligado paso de muchos viajeros y
comerciantes, quienes tendrán que pagar para cruzar sus tierras o por lo menos
intercambiar productos mientras hacen su travesía de un lado a otro. Muchos terrenos interesantes pueden existir
en cercano medio oriente, pero ninguno tiene una ubicación como la que tenía
Canaán.
Este privilegio
geográfico, que aún se conserva, hace que esta zona sea apetecida y quien sea
su dueño tiene privilegios comerciales enormes.
Además, de estas ganancias, es importante recordar que Israel como
pueblo tiene la misión de transmitir sus costumbres y pasar a los demás el
conocimiento del Dios que los llevó hasta ese lugar; esto se lograría mientras
los visitantes van de camino, ellos deberían entender que Yavhé es el Dios que es
diferente a los otros dioses (Ex 34:6-7), que se preocupa por su gente y que
hace lo que sea necesario para llevarlos a un lugar especial.
4.
LA
ETERNIDAD DE LAS PROMESAS
Para
cerrar estas ideas sobre la tierra de Israel es relevante considerar el aspecto
de la promesa eterna hecha a Abraham en Génesis 3:15: “Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para
siempre.” Si fue para siempre ¿por qué no están allí? ¿es legítima la batalla
para lograr tenerla nuevamente? Como
sabemos, el pueblo de Israel fue sacado de la tierra de Canaan y deportado a
Babilonia, retornando luego como vasallo de Ciro ¿qué pasó con la promesa en
este caso particular?
4.1 Siempre, eterno y largo tiempo
En hebreo la palabra que típicamente se traduce como
“siempre o eterno” es olam, pero
también podría ser traducida como un largo tiempo, Alonso Schökel dice: “… un
tiempo o duración indefinida o incalculable, en el pasado o el futuro, o lo
definitivo de una acción o estado” [16], por
lo que no necesariamente es eterno o por siempre como lo tenemos en el texto en
español, aunque es comprensible que se entienda de esa forma para cualquier
lector[17]. También Jenni y Westermann mencionan en
cuanto a la palabra: “la traducción adoptada en el título “eternidad” es
inadecuada en numerosos pasajes con olam
en el AT, pero aún allí donde no lo es no debe introducir en los textos un
concepto preconcebido de eternidad… con excepción de unos pocos pasajes tardíos
… el significado básico ‘el tiempo más remoto’…”[18] También
se ha encontrado que la palabra olam,
es muy usada como concesión en los escritos de esa zona y se unía a frases que
indicaban que un terreno dado le pertenecía a los dueños y descendientes por siempre[19], por
lo que la fórmula de entregar terrenos para siempre no es exclusiva del texto
bíblico sino una cuestión normal dentro de cultura circundante.
4.2 El
pacto o alianza en el cercano medio oriente
Descubrimientos
arqueológicos han demostrado que los pactos bíblicos siguen los lineamientos de
los pactos desarrollados por el imperio hitita, en especial los de
soberano-vasallo. El conquistador
colocaba a quienes conquistaba en una relación de vasallaje, el sometido
debería cumplir con algunos requisitos para recibir los beneficios de quien lo
había dominado y por lo contrario recibiría reprimendas ante el incumplimiento
de lo pactado. Los diez mandamientos
pueden ser una muestra de este tipo de pacto, en Ex 20:1 se tiene la
introducción de quien hace el pacto, luego el contexto histórico Ex 20:2, posteriormente
las obligaciones del vasallo[20],
habrá bendiciones a quien lo cumpla y castigo a quien lo incumpla.
Por
otro lado, también se pueden ver pactos de concesión, algo que hace el soberano
por su propia voluntad y sin poner de lado algún requisito a sus súbditos, se
podrían llamar incondicionales; muchos eruditos consideran que las promesas
hechas a Abraham son de esta forma. Dios
es el que garantiza la promesa y no coloca una condición particular a los seres
humanos[21]. La promesa de la tierra estaría en Dt
30:1-10, la promesa eterna de la semilla en 2Sam 7:18-19, y lo que se le
garantizó a Abraham se revalida en el nuevo pacto en Jer 31:31-40.[22]
Frente
a la expresa dificultad de que la tierra no ha sido por siempre de los
israelitas y que se presenta como sin final, se ha considerado que la promesa
sí fue cumplida completamente en un momento histórico y no en un tiempo eterno
como se podría entender llanamente, por ejemplo en el primer libro de Reyes en
los capítulos cuatro y cinco, se puede observar como en el reinado salomónico,
aquellas promesas hechas a los patriarcas fueron cumplidas[23].
Y si
el pacto de la tierra fue perpetuo como se entiende comúnmente, ¿qué hacemos
con las otras apariciones de olam
relacionadas con un pacto, como por ejemplo el de los sistemas sacrificiales
(ejemplo Lev 4:8)? Lo primero que se
debería decir al respecto, es que las diferencias entre los pactos
condicionales y los incondicionales se ha sobrevalorado[24],
el mismo pacto abrahámico promete una tierra pero no menciona la forma en que
esto se llevaría a cabo, si Dios le dio la tierra ¿por qué deberían hacer
batallas para poseerla? Esto mismo ya es una condición[25].
Terminaré
diciendo que el pacto soberano vasallo y el de concesión son de hecho
condicionales, pues ambos llevan una obligación. El que aparece como libre de condición, el de
concesión, está restringido por la relación; dice Beacham[26]
que en las concesiones hechas por los reyes, la participación en las
bendiciones prometidas pudiera estar condicionada por algunos signos de una
relación formal, esto es, si la relación cumple ciertos parámetros los
beneficios seguirían. Como ejemplo se
puede mencionar que dentro del mismo pacto a Abraham, la circuncisión es una
condición a pesar que el pacto es concesivo.
Finalmente, un pacto también podría llegar a ser obsoleto en algún momento,
a pesar de que se haya presentado como que no tiene fin.
CONCLUSIONES
Se
debería seguir meditando en la temática Israel nación, pues llega a ser
determinante en nuestros acercamientos bíblico-teológicos, además, hacer a un
lado la discusión no es propio de quien busca tener un entendimiento adecuado
de todo el plan salvador expresado en la Biblia, y también ayuda a dilucidar
nuestra relación con la Israel actual (nación-estado). De lo investigado se puede concluir:
-
El entendimiento del nombre Israel,
quien pelea con Dios, no es muy adecuado; verlo como un clamor a la batalla es
más acertado a su filología.
-
El ser humano necesita de la tierra,
está ligado a ella y sin ella no hay una salvación completa. La tierra y el
pueblo están unidos, separarlos en el entendimiento veterotestamentario, no es
correcto.
-
Dios escoge ubicar a su pueblo en un
lugar estratégico, que le permitirá llevar su mensaje a más personas y a más
lugares; el contacto social y comercial beneficiaría sus propósitos salvíficos
mundiales.
-
La aparición de la palabra “eternidad” o
la expresión “para siempre” en una traducción, puede llevar la idea de una
duración sin fin. El estudio del
contexto y de las palabras usadas por el autor bíblico ayudarán a encontrar el
sentido correcto. Eternidad podría ser
de un período de tiempo largo o definido.
-
Los pactos o alianzas en el cercano
medio oriente son por naturaleza condiciones de relación[27],
la diferenciación entre condicional e incondicional no es correcta y se presta
para confusión.
-
Aunque la tierra es perentoria para el
pueblo de Israel, la concesión del lugar de Canaán para ellos no necesariamente
es eterna. Lo podrían perder frente a la
pérdida de algunos parámetros en su relación, como de hecho la perdieron por
ejemplo en el exilio babilónico; también se pudo acabar la concesión porque se
volvió obsoleta la promesa, el tiempo y las condiciones cambiaron para la
región.
-
La perpetuidad de los pactos son anhelos
comunes de los pueblos del cercano medio oriente, Israel pudo tomar esas ideas
y plasmarlas en sus propios pactos.
[1] DRANE, John. Introducción
al Antiguo Testamento, Madrid, Clie, 2000, 68.
[2] JENNI, Ernst y
WESTERMANN. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento Vol. 1, Madrid,
Cristiandad, 1978, 1073
[3] WIKIPEDIA. Estela de Mesa. [en línea]
> [consulta: 19 enero 2015]. Podría corresponder a lo sucedido en 2 Rey
3:4-27; el hijo de Omrí podría ser Joram con la consideración de que aún a los
nietos se les puede dar ese apelativo, quien habría huido al ver cómo
sacrificaba Mesha a su primogénito en las murallas al dios Quemos.
[5]
WALTON, John, MATTHEWS, Victor, CHAVALAS, Mark. Comentario del contexto
cultural de la Biblia: Antiguo Testamento, El Paso, Mundo Hispano, 2004, 59.
[6]
JENNI y WESTERMANN. Vol. 1, op. cit., 1074.
[7] La Anfictionía es una
reunión tribal alrededor de un santuario.
[8] DRANE, op. cit., 70.
[9] Ibid., 70.
[10] En los primeros
capítulos de la Biblia, el término Adam es aplicado tanto a la humanidad como
al primer varón, para identificar su uso, se debe tener presente el contexto de
cada versículo e idea.
La transliteración de las
palabras hebreas será de forma ecléctica, con el propósito de facilitar la
lectura, de aquellos que no tienen conocimiento de esas lenguas.
[11] MOLANO Cortés, Héctor
Hernán. Ministerio y Teología del Trabajo.
En: Reforma Siglo 21. 13(2), 2011. 64.
[12] Me
estoy refiriendo a una nación más en el sentido político, como dice Anthony
Smith: “una comunidad humana con nombre propio, asociada a un territorio
nacional …”; la nación socio ideológica sería más el pueblo en este artículo. En: WIKIPEDIA. Nación.
[en línea] <http://es.wikipedia.org/wiki/Naci%C3%B3n>
[consulta: 20 enero 2015].
[13] CROATTO, José
Severino, Historia de Salvación: la
experiencia religiosa del pueblo de Dios, Estella, Verbo Divino, 1995, 113. Citado por: MOLANO Cortés, Héctor Hernán. La
Unción Real en los Orígenes de la Monarquía del Pueblo de Israel como figura
mesíánica en los Libros de Samuel.
Tesis (Magister en Teología).
Bogotá, Colombia. Pontificia
Universidad Javeriana, Facultad de Teología, 2010. 101.
Disponible en línea en: < http://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/teologia/tesis44.pdf>.
[14]
GORDON, Robert. Holy Land Holy City: Sacred Geography and the interpretation of the
Bible, Carlisle, Paternoster, 2004, 103.
[15] DRANE, op. cit.,
73.
[16] ALONSO SCHÖKEL,
Luis. Diccionario Bíblico Hebreo-Español, Valladolid, Trotta, 1994, 549.
[17] “No hay ninguna
palabra que se emplee con tanta frecuencia para expresar duración como olam.” En: GIRDLESTONE, Robert. Sinónimos
del Antiguo Testamento. Terrassa,
Clie, 1986, 329.
[18] JENNI y WESTERMANN. Vol. 2,
op. cit., 298.
[22]
GROMACKI, Gary. The Fulfilment of Abrahamic Covenant. En: The Journal of Ministry and
Theology. 18(2), 2014. 79.
[25]
GROMACKI, op. cit., 81.
[26]
BEACHAM, Roy. Ancient Near Eastern Covenants.
En: The Journal of Ministry and Theology. 15(1), 2011.
117.
[27]
Ibid.,
118.
MOLANO CORTÉS, Héctor H. Israel en el Antiguo Testamento. Filología y aspectos de la tierra [en línea] Documentos RYPC. 20 oct 2015.
MOLANO CORTÉS, Héctor H. Israel en el Antiguo Testamento. Filología y aspectos de la tierra [en línea] Documentos RYPC. 20 oct 2015
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