jueves, 6 de febrero de 2014

Durante este mes estaremos tratando semana a semana el interesante tema de: "LA LEY Y LA GRACIA". Son tres ponencias desarrolladas por nuestros muy calificados docentes, quiénes a la luz de las Escrituras nos introducirán en las grandes verdades de estos temas.

Durante esta semana veremos el tema:


LA LEY Y LA GRACIA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Por Mag. Héctor Molano


Introducción

Quizá los temas centrales de la Biblia pueden ser la Ley y la Gracia, la Ley que muestra la necesidad de amoldarse a los parámetros de un Dios completamente santo, diferente y separado de cualquiera cosa creada y la Gracia, necesaria para poder estar cerca de este misterioso Dios.   Desafortunadamente, la Iglesia de hoy poco se encarga de dar una mirada concienzuda a estos temas, sino que prefiere las predicaciones ligeras, llenas de animación pseudo-espiritual y de mentalidad positiva que es llamada por muchos fe; también se ha olvidado el Antiguo Testamento en las predicaciones y el canon predicado difiere mucho del canon bíblico, es así como predicadores, profesores, seminaristas y feligresía en general prefiere dedicar sus acercamientos bíblicos a temas neotestamentarios, olvidando así el trasfondo de éste y la aparición de todas las ideas en el Antiguo Testamento (AT). 

Muchos toman textos como Juan 1:17 que nos dice que la Ley vino por Moisés en tanto que la gracia y la verdad por medio de Cristo, también se usa para dejar de lado el AT textos como Romanos 6:14 en donde Pablo le dice a los romanos que ahora están bajo la Gracia.  Olvidarse de la Ley para introducir la Gracia como un concepto nuevo en el Nuevo Testamento (NT) no corresponde al concepto bíblico sino más bien a una interpretación dada por etapas cerradas y no progresivas de la revelación; otro podrá tomar también Mateo 5:17 para decir que Cristo no abolió la Ley porque él se presenta como el que no quiere dejar de cumplirla y se introduce en legalismos veterotestamentarios.

Debido a las tristes razones mencionadas, es probable que muchos piensen solamente en la Ley para referirse a las temáticas propias del AT, dejando la Gracia para el NT, pero resulta en un error conceptual de lo que el AT tiene que decir sobre las grandes verdades del cristianismo.

En este corta exposición deseo presentar estas dos ideas a la luz de esta parte, muchas veces menospreciada en las iglesias, llamada el Antiguo Pacto.  Debe ser claro que en esta exposición no se alcanzaran a tocar cada detalle pero confío que pueda servir como abrebocas a profundizaciones posteriores.

La Ley y sus ideas veterotestamentarias

Es un error conceptual considerar que la Ley es simplemente el AT, sin tener en cuenta los diferentes momentos en los cuales se habla de la Ley, diferentes contextos que brindan campos semánticos diferentes para este único término.

La palabra torah que traducimos en nuestras biblias como Ley aparece en primer momento en la Escritura en el libro del Génesis hasta en Génesis 26:5 cuando el narrador nos menciona que Dios se le apareció a Jacob diciéndole que Abrahám había cumplido sus decretos, preceptos, mandamientos y leyes. ¿Se refería el autor a que Abrahám salió de su tierra o a que se circuncido? ¿Fue Abrahám perfecto porque eso se lo había ordenado Dios (Gen 17:1)?  El punto que quiero resaltar aquí es que la Ley como tal no está presente en el momento en que aparece la palabra en el AT sino que está antes de que la palabra se suceda.  Vimos en este ejemplo que a Abrahám, Dios le dio leyes para cumplir cosas por hacer, pero ¿desde qué momento la Ley hizo su aparición?

Nos tenemos que referir al inicio del relato bíblico y observar cómo presenta el autor el acto creador de la humanidad; en lo que tiene que ver con lo que se ha llamado el segundo relato de la creación de Génesis, en 2:15-17: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.  Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”  Obsérvese que en el mismo momento de inicio de la humanidad hay una Ley, la de no comer de un árbol y es muy interesante notar que la forma del “no” en no comerás, en hebreo “lo”, es la misma que se usa en los diez mandamientos.  El Diccionario Teológico de palabras del AT dice que la Ley es tan antigua como el pecado, pero debemos decir que la Ley es tan antigua como la humanidad, Dios da al hombre leyes para que puedan conocer su deseo, siempre han habido leyes y regulaciones colocadas por Dios para nuestro beneficio.

Por otro lado, también se debe decir algo respecto a los cambios en la concepción de la Ley a lo largo de la Biblia.  Podemos decir que en primer lugar las Escrituras hablan de la Ley como una serie de declaraciones que revelan la voluntad de Dios, por ejemplo podemos observarlo en Isaías 1:10: “Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.” Y luego de este llamado de atención, Dios dice que es lo que la gente debe de hacer para que se cumpla el deseo del Señor; entonces la Ley muestra la esencia de quién es Dios porque lo que hacen las leyes es ordenar lo que él es.  Para explicar esto, el conocido autor Josh Mcdowell hace un sencillo camino entre la Ley y Dios en su libro “Es Bueno Es Malo”, Mcdowell coloca tres letras P para este análisis, una P es el precepto o el mandamiento, la otra es el principio que se deduce del mandamiento y la última P es la persona de Dios quien es la base de todo; por ejemplo si el mandato es “no matar” el principio es la vida, y la persona, quien es Dios, es vida.  Con esto en mente la Ley refleja quién es Dios.

La Ley es vista además como regulaciones, mandatos claros que se le dan a la humanidad para que se comporte conforme a ellas.  Por ejemplo en Deuteronomio 15 se presentan una serie de leyes que tienen que ver con la remisión de las deudas, esta pues se convierte en una ley de carácter civil.  En otro ángulo del AT, por ejemplo en Éxodo 12 Dios da una serie de leyes a Moisés y Aarón para que las hagan todas las familias del pueblo de Israel en lo que se llamó la pascua, lo que se convertirá en una ceremonia, de ahí se deduce que la Ley también es ceremonial.

En el libro de Deuteronomio la Ley se une con la historia, con la misma interpretación de la Ley y también se la ve como norma (Deut 28:58, 29:21).  Deuteronomio da un giro al uso de la palabra torah para ampliar su concepto, de hecho en el capítulo 31 se articula con el Pacto.

También en el desarrollo de la concepción de la Ley, todo el Pentateuco asume ese nombre, se dice en Josué 1:8: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Típicamente se ha considerado el libro de la Ley mencionado en estos textos como correspondiente a los cinco primeros libros de la Biblia, aunque también podría referirse a lo que se conoce como el libro o código del pacto entre Éxodo 20-23; también al pentateuco se le llama, Ley de Moisés (Jos 8:31) y la Ley de Jehová (Esd 7:10).

-          ¿Qué hace la Ley?

Debería ser claro en este momento que la Ley lo que quiere mostrar es la esencia de Dios, lo que él quiere y lo que él es.  La Ley se hacía necesaria para que la humanidad pudiera darse cuenta de la lejanía de sus parámetros con los parámetros de Dios; la Ley hacía que el pueblo de Dios se distinguiera claramente de los demás pueblos.  Por supuesto, las leyes no son únicas del pueblo de Israel, ni surgen de la nada, sino que el entorno mesopotámico es uno lleno de regulaciones, un claro ejemplo es el código de Hammurabi que puede datarse con fecha anterior al Génesis, así que no es descabellado decir que el autor bíblico se valió de los aspectos legales de otros pueblos para colocarlos bajo la inspiración divina en el texto bíblico.

También la Ley regula las acciones legales entre el pueblo; la idea divina al dar la Ley es que la gente viva en armonía unos con otros, protegiendo a cada cual en su entorno; la Ley también quiere mostrarnos la forma de acercarnos a Dios, debido a que él se presenta como perfecto y santo, la única forma de acercase a un ser de estas características es que él mismo brinde las regulaciones para dicho acercamiento.

En su artículo sobre la Ley, el Diccionario Enciclopédico Estándar de la Biblia, dice que el propósito de la Ley es llevar al hombre a fructificar, a tener una vida abundante de comunión con Dios que lo hará completamente realizado.

-          ¿Salva la Ley en el AT?

Una concepción típica del cristianismo en la actualidad es el pensar que las personas en el AT cumpliendo la Ley se podían salvar, ¿podría alguien cumplir con todos los detalles de la Ley? No, de hecho muchas veces las personas pecaban sin saberlo, el texto bíblico lo llama por yerro Lev 4:2,13 (en hebreo se usa la palabra shaga para este pecado), en tanto que otras fallas si eran con conciencia de que se estaba ofendiendo a Dios, esto es rebelión como lo expresa la biblia en Is 1:2 (la palabra hebrea usada es pesha).

La Ley lo que hace es mostrar el carácter de Dios, los requerimientos para acercarse a él, pero también la imposibilidad de lograr el espíritu de la Ley; esto lo expreso porque los fariseos e intérpretes de la Ley se van lejos del texto y caen en el legalismo, al intentar interpretar añaden normas y legislaciones que aumentan la carga sobre los feligreses.  Jesús no crítica la Ley sino la forma en que se acercan a ella, olvidando el principio y quedándose con sus propias normas.

La Gracia está presente en el AT

Como se mencionó en la introducción de este corto escrito, la mayoría de los cristianos consideran que la Gracia es propia del NT y que el AT es solamente Ley, pero esto es un craso error de comprensión de la revelación de Dios dada desde el inicio de la creación.

La palabra Gracia usada en español es traducida de la palabra griega “jaris”, como sabemos el AT no fue escrito en esa lengua pero sí fue traducido en la versión de los Setenta a dicho idioma.  Las palabras hebreas usadas cuando en español pueda aparecer Gracia son “jen” que también puede traducir belleza, elegancia, bondad y compasión, y también Gracia en español se traduce de la palabra “jesed” como en Ex 20:6: “… y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” Aquí siendo traducida por misericordia en la que el autor hace un contraste entre el corto castigo divino y la amplitud de su amor.  Lo más próximo a la idea paulina de Gracia se puede ver en el término “ratson” tal como aparece en Isaías 60:10: “Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.” Y en Salmo 44:3: “Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.”  El primer versículo citado muestra claramente que ante el amor de Dios él da de su Gracia, aunque es un pueblo pecador que mereció la ira; en el siguiente versículo citado se muestra como el Señor entregó las tierras al pueblo mediante la manifestación de su poder sobre los pueblos enemigos pero mostrando Gracia con su pueblo elegido.

-          Ejemplos de la Gracia en el AT

Como se pudo observar en el párrafo anterior al estudiar el término etimológicamente y su sentido, se puede afirmar que la Gracia es un concepto perteneciente al AT. Sin embargo muchos siguen pensando que es propia del NT y que hay una separación radical entre Ley y Gracia.

Si nos remontamos al inicio de la creación, al momento en el que Dios crea a la humanidad, recordamos que Dios había dado una Ley, una que los obligaba a no tomar de un árbol, para ellos prohibido con la aclaración que ante la desobediencia habría muerte.  La llana lectura del relato, sin entrar en análisis posteriores en el AT sino colocándose en el lugar de Adán y Eva en el momento de recibir la Ley, que les ordenaba no tomar del árbol para que no murieran, les debió llenar de dudas y de temor.  Dudas porque el concepto de muerte no es propio de un sitio paradisiaco como se plantea, pero en el supuesto de una explicación de lo que significa morir por parte del Creador a ellos, debieron haberse sentido atemorizados.  Ahora bien, al tomar del fruto los infractores no mueren, sus cuerpos no dejan de funcionar, sus vidas siguen en ellos ¿acaso no es esto una muestra de Gracia?  Ya posteriormente se ha entendido, tanto por el relato mismo como por versículos como el  Salmo 36:9 (Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.), que la muerte que se muestra en el Génesis es espiritual o de separación de Dios, pero no existe una forma clara de referirse a la muerte de una clase o de otra, por lo que el acto mismo de dejarlos vivos luego de pecar es una muestra de Gracia.

En la misma línea de la Gracia manifestada (algunos lo verán como misericordia pero recordemos que el término usado se traduce con esa expresión) en el evento del pecado, Dios les da los medios para que esta Gracia se puede dar, Dios les promete que por medio de la simiente de la mujer se revertirá el estado ideal de comunión con el Creador.  Los asustados padres primigenios muestran en lo que hacen posteriormente a este anuncio renovador, el entendimiento necesario para confiar en esta promesa; Adán cambia el nombre de su mujer de “isha” por Eva, porque reconoce que de entre los vivientes que nacerán de la mujer o de su simiente viene la salvación, y cuando nace el primer hijo de la pareja, Eva lo llama Caín porque es la voluntad de Dios que lo tenga.  No podemos asegurar cómo fue el trato de los padres hacia su hijo pero suponer que creyeron que ya era éste quien les solucionaría su falta no es ilógico.  Por supuesto, la concepción de que aquel no era el elegido tuvo que ir tomando forma al cabo del tiempo y luego de las tristes historias que realizaría Caín.

Como pudimos dilucidar, la Gracia fue de la mano con la trasgresión a la Ley, no se puede dejar a un lado el Padre que indica cómo debemos comportarnos y el Padre que toma la mano a sus criaturas para conducirlas a él.  Ahora bien, luego de Adán la humanidad quedo separada de Dios, el Salmo 14:2, 3 es lapidario en su forma al referirse a la condición del hombre “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios.  Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”  Ni siquiera uno puede decir que sus manos están limpias, pero la Gracia se manifiesta al hombre, la Gracia de un Dios que está por encima de la limitante humana, observemos a Noé en Génesis 6:8: “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.” Es interesante observar que en la LXX, la palabra que se traduce gracia en este texto es precisamente la preferida de la literatura paulina “jaris”, es la mirada de Gracia la que escoge a Noé porque no era uno mejor que los demás, lo que demostraría al embriagarse luego del diluvio.  En ese mismo sentido las elecciones de Abrahám, Job, David, etc, son actos de Gracia por parte de Dios.

Alguien podrá decir a este punto que esta Gracia estaba reservada para los padres de la fe o de la historia del pueblo de Dios, pero no es así, la Gracia estaba disponible para todos en el AT, en Isaías 1:18 se muestra una de las más hermosas frases de Gracia en el texto bíblico: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”  Dios llama los pecadores de manera gratuita y llena de Gracia, solamente deben ir ante él con sus pecados para que los limpie, que mayor muestra de Gracia en el AT que esta. 

-          ¿Cómo se manifiesta la Gracia en el AT?

En el ítem anterior tratamos suficientemente la manifestación de la Gracia en el AT, sin embargo quiero recalcar todo el sistema sacrificial dado para que las personas expiaran su pecado.  Si Dios es santo y perfecto, el castigo del pecado deberá ser la muerte del que infringe la Ley, pero Dios le da al pueblo muchas regulaciones que hacen que su pecado se cubra o que recaiga sobre un animal.  En el AT se nos declara que en la sangre está la vida (Lev 17:11), y en los sacrificios se derramaba la sangre porque se debía pagar una vida por la vida del transgresor (ejemplo Lev 14:6), pero Dios permite que no sea la sangre de la persona, sino la de un animal, esto es una muestra de Gracia porque quien merece la muerte y que su sangre se derrame es quien comete el pecado.

La Gracia se muestra también en el amor dado por Dios frente a un pueblo impenitente y pecador, toda la narración del profeta Oseas muestra la Gracia de un Dios-esposo que ama a pesar de, a su pueblo-esposa.

Conclusión

Ley y Gracia van de la mano en la Biblia, no se puede dejar a un lado una por la otra; la Ley es implacable e imposible de lograrla a su verdadera perfección, y la Gracia no se entendería sin conocer la transgresión, solamente por lo que hace la Ley, mostrar la impotencia del hombre ante un Dios santo, la Gracia aparece.

Finalmente, menciono a Jeremías 31:33, 34: “Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”  Se presenta la Ley como puesta por Dios mismo en los corazones de los creyentes cuya acción es vista en el NT como una acción de Gracia, así lo presenta Juan citando a Jeremías en 6:44,45: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.  Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.”.  Entonces podemos concluir que la Gracia que se ve en el NT está unida a la Ley que Dios dio en el AT, y están así entrelazadas.

1 comentario:

SEMINARIO TEOLÓGICO REFORMADO DE COLOMBIA dijo...

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